domingo, 12 de julio de 2009

Debì pensarlo dos minutos antes de darte la afirmativa respuesta ~


Ese sábado de otoño lo había comprobado. Mientras me alejaba aplastando las crujientes hojas que caían de los árboles, formando un bellísimo paisaje, unas cuantas lágrimas cayeron por mis pómulos al recordar tu rostro de sorpresa al asentir con mi cabeza, me sonreíste de manera burlona y eché a correr.


~ Yo era un hombre bueno, si hay alguien bueno en este lugar.
Pagué todas mis deudas, pagué mi oportunidad de amar.
Sin embargo estoy tirado, y nadie se acuerda de mí.
Paso a través de la gente como el fantasma de Canterville . ~

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